TRAVESIA BUJARUELO - ORDESA (SEMANA SANTA 2015)

Hace unos días ya, que Alex fue a hacer esta bonita travesía que recorre las zonas más elevadas del P.N. de Ordesa y Monte Perdido, pudiendo contemplar estupendas vistas y compartiendo unos agradables momentos con Marta, Urko y Ruben.

1ª Jornada:
Comenzamos esta travesía desde San Nicolas de Bujaruelo, junto al río Ara el cual lo cruzaremos por su bonito puente medieval, para comenzar a ascender por las laderas que tras abandonar el bosque comenzaremos a encontrar nieve.

Remontando bajo los pies de magnificas y colosales montañas como Gabietos, podemos observar siempre a nuestras espaldas el magnifico macizo del Tendeñera, con el valle de Otal a sus pies por supuesto presidido por el pico de su mismo nombre.

Urko, Marta y Ruben a los pies de la magnifica cara norte del Taillón.

Sin más que ir progresando sobre empinadas laderas bien cargadas de nieve y a pesar de el magnifico día que nos a salido, esta bastante dura y nos exige un buen cramponaje, para poder avanzar y así llegar al Puerto de Bujaruelo. Este paso natural, marca la frontera con nuestro vecino país, y desde aquí nos enseña sus diferentes opciones para adentrarnos a él y bajar a la localidad de Gavarnie.

Seguimos ascendiendo ahora después de haber realizado una gran diagonal a los pies del Taillón, esta ya es la ultima subida fuerte hasta llegar al collado donde ya se puede divisar el refugio de Sarradest.

Urko ya vislumbra el objetivo de la siguiente jornada, el Taillón.

La jornada a sido estupenda pero ya las piernas piden un descanso.

En el collado con el refugio ya a la vista y la Brecha, el Casco y la Torre.

Un merecido descanso y una buena cena nos esperan en el refugio, compartiendo los momentos vividos y los que nos esperan los siguientes días.

2ª jornada:
Aun con una magnifica luna llena que a brillado durante toda la noche en lo alto del cielo, salimos del refugio dispuestos a afrontar esta jornada, ascender al Taillón y después ir hasta el refugio de Góriz es lo que nos espera hoy.
Las primeras rampas que tenemos que ascender nos van a dejar en la famosa Brecha de Rolando, un corte natural en el cresterio que une estas moles de piedra y que una leyenda designa a el sobrino de Carlomagno su formación.

Llegando a la cumbre del Taillón.

Aunque ya a amanecido un un brillante sol hace presencia el fuerte viento que nos azota hace que la sensación de frío sea muy fuerte. La cumbre la tenemos a la vista y avanzamos a pesar del fuerte viento.

Cumbre del Taillón, el primer 3.000 para Ruben.

El momento de llegar a una cumbre siempre es emotivo, pero en esta ocasión era la primera cumbre por encima de los 3.000 metros para Ruben. Enhorabuena!!!

Bajando del Taillón, con el Monte Perdido al fondo.

Tras regresar sobre nuestros pasos acometemos la bajada como hacia las Planas de Narciso para ir a buscar el collado del Descargador.

Avanzando y observando siempre el Monte Perdido.

Una estupenda jornada nos deja ya en en el refugio de Góriz antes de que la nieve transforme del todo y el avance se haga muy penoso.

3ª Jornada:
Salimos los primeros del refugio, madrugar mucho es importante para tener la nieve en buenas condiciones tanto a la ida como a la vuelta, hoy tenemos que subir a la cumbre del Monte Perdido y después bajar hasta la Pradera de Ordesa. Larga jornada!!!

El Valle de Ordesa al fondo, aun con la luna en el cielo.

Vamos ganando metros rapidamente y con muchas ganas de poder llegar cuanto antes a la cumbre de unos de los colosos del Pirineo, que con sus 3.355 metros, es la 3ª cumbre más alta del macizo pirenaico.
Un fuerte viento levanta grandes cortinas de nieve en las crestas y cimas, no sabemos si nos dejara subir hasta la cumbre, pero decidimos no pensar en ello y seguir subiendo, ya veremos si podemos.
Ya estamos en el Lago Helado y ante nosotros la famosa Escupidera nos espera, parece que las rachas de viento continúan pero han bajado un poco en intensidad.

Dispuestos para afrontar la Escupidera.

Una vez en las rampas finales podemos comprobar que el viento es fuerte y tendremos que estar atentos y agacharnos cada vez que unas de estas rachas intente desestabilizarnos.

En la parte final de la Escupidera con el Cilindro al fondo.

Las ganas por llegar a la cumbre son grandes y eso nos refuerza a todos pese al viento. Podemos disfrutar de nuevo de estar encima de uno de los puntos más altos del Pirineo.

El fuerte viento aconseja mejor estar agachados.

Las vistas son magnificas, el fuerte viento en altura no deja que ninguna nube nos estropee este magnifico escenario.
Ahora queda bajar y descender 2.000 metros de desnivel hasta la pradera de Ordesa, por el siempre espectacular y querido Valle de Ordesa.

Gracias chicos por compartir con nosotros estos momentos!!